Con la entrada del buen tiempo, los amantes de los deportes al aire libre vuelven a retomar sus hobbies. Como no podía ser de otra manera, los montañistas, escaladores y… en definitiva, los más intrépidos, renuevan sus equipos para tenerlo todo bajo control y realizar estas actividades con la mayor seguridad. De hecho, ya cuente con mayor o menor experiencia en el mundo de la escalada, toda persona que practica este deporte tiene que enfrentarse, en algún momento, a la decisión de comprar una cuerda de seguridad. Pero, y especialmente si se es primerizo, “¿cuál es la mejor cuerda de escalada o la que más me conviene?”.
Existen muchas dudas a la hora de comprar una cuerda para escalar o realizar alpinismo. Tanto es así que, dependiendo del tipo de deporte de montaña concreto que se va a realizar, se necesitará un tipo de grosor, longitud o incluso elasticidad (elongación) concreta. Por este motivo y con el objetivo de que realicen estos deportes de la manera más segura, en Fibercord vamos a desgranar los tipos de materiales más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de comprar la mejor cuerda de escalada.
Los tipos de cuerdas de escalada que hay que tener en cuenta
Como bien hemos explicado, dependiendo del uso que le vayamos a dar, la cuerda de escalada que se vaya a comprar deberá tener unas características concretas. En este sentido, es importante conocer los tipos de cuerdas que existen y lo que te aporta cada una de ellas. De este modo, podemos encontrar:
Cuerdas Dinámicas
Las cuerdas dinámicas para escalada y alpinismo son la mejor opción. En concreto, cuentan con un alto porcentaje de elongación, hasta un 70%, por lo que absorben gran parte del impacto en caso de caída del escalador.
De hecho, es la clásica cuerda que se usa en montaña y pueden ser simples, dobles o gemelas según el tipo de homologación con el que cuenten:
- Cuerdas de uso simple: se trata de una de las más populares a la hora de realizar escalada deportiva o de pared, ya que son muy fáciles de pasar por los mosquetones de los seguros intermedios. Cuanto mayor sea el diámetro de la cuerda simple, mayor será la seguridad, pero también su peso y dificultad de manejo. Por este motivo, es importante que, según la fisionomía del escalador, este debe escoger la que mejor se acomode a él. Si bien, como recomendación, una persona que supere los 80 kilos deberá evitar las cuerdas simples más finas.
- Cuerdas de uso doble: son más finas que las simples, si bien siempre hay que usar dos para asegurarse. Las cuerdas de uso en doble están especialmente popularizadas en el alpinismo y el modo de empleo es ir alternando las cuerdas en los seguros con los mosquetones. Además de la doble seguridad que aporta tener una cuerda “de repuesto” en caso de que la otra se parta, con la cuerda doble también podemos utilizar el 100% de su longitud para hacer rapel. Con la simple es necesario doblarla, por lo que solo se puede utilizar la mitad de su longitud.
- Cuerdas gemelas: se emplean en montaña. De los tres tipos de cuerdas dinámicas que hemos explicado, son las más finas. Su uso está destinado a situaciones en las que sería más cómodo utilizar una cuerda simple pero que, por la peligrosidad que implica estar en una montaña, es importante garantizar la seguridad con dos cuerdas. En este caso, ambas pasan juntas por los mismos seguros y para hacer rapel se pueden utilizar ambas, con lo que logramos la longitud completa de la cuerda.
Cuerdas Semiestáticas
Son cuerdas cuya elongación no supera el 5%, por lo que son prácticamente estáticas. Estas características las hacen especialmente recomendables para acciones como la progresión en montaña.
En este sentido, las semiestáticas no son cuerdas de escalada per se, sino que su uso está más destinado a remontar en expediciones o barranquismo. Por este motivo, es necesario que tengan cierto dinamismo pero que sean más bien estáticas. De lo contrario, sería imposible remontar por una montaña, ya que cuando más tiremos de ella más se va a estirar y nunca avanzaríamos. Se produciría lo que conocemos como “efecto yo-yo”.
Es importante no usarlas para asegurar, ya que, si el escalador sufre una caída, la cuerda pararía en seco, pudiendo llegar a romperse o produciendo serias contusiones en la persona que lo está utilizando. Por el contrario, las cuerdas semiestátivas son ideales para descensos, suspensión, hacer progresiones con cargas, etc.
Cuerdas Estáticas
Al igual que las semiestáticas, estas no son cuerdas de escalada, sino que se deben emplear para remontar o subir peso. Sin embargo, muchas veces son confundidas la una con la otra ya que la diferencia de elongación es mínima (si bien el efecto que produce en ellas es muy importante). Las cuerdas estáticas tienen un porcentaje de elongación del 3%, lo que no son aptas para realizar actividades en la montaña, de ningún tipo.
Por este motivo, y debido a que es más fácil que se rompan que las anteriores, este tipo de cuerdas se emplazan únicamente para ser utilizadas en lugares como los parques multiaventuras en las tirolinas.
Dónde conseguir las mejores cuerdas de escalada.
Esperamos que la información aportada en esta entra de blog te ayude a seleccionar la cuerda de escalada que mejor se adapte a tus necesidades y, sobre todo, mejor te proteja en la actividad a realizar.
Ya sea para escalada deportiva, alpinismo o labores de espeleología, en Fibercord tenemos un amplio abanico de posibilidades. Por supuesto, todas ellas son cuerdas de escalada homologadas bajo las más estrictas normativas. De hecho, nuestras cuerdas estáticas se amparan bajo la normativa de seguridad EN 1891 y las dinámicas bajo el paraguas de la normativa EN 892.
Te animamos a contactar con nosotros para que podamos resolver todas tus dudas al respecto de las mejores cuerdas para escalar.